RIESGOS Y CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA




1. Riesgos atmosféricos
1.1.  Los tornados
1.2.  Los tifones, huracanes y ciclones
1.3.  Los vendavales
1.4.  Medidas contra los riesgos climáticos

2. Contaminantes químicos del aire
2.1. Contaminación y tipos de contaminantes
2.2. Dispersión de los contaminantes
2.3. Factores que influyen en la dinámica de los contaminantes
2.4. Medidas de prevención y corrección de la contaminación del aire

3. Efectos de la contaminación atmosférica
      3.1. Smog
      3.2. Lluvia ácida
      3.3. Destrucción de la capa de Ozono
      3.4. El efecto invernadero
      3.5. Cambio climático

4. Contaminación acústica



1. Riesgos atmosféricos

1.1. Los tornados
Son una especie de columna giratoria de viento y polvo que se extiende desde el suelo hasta la base de un cúmulonimbo. Este remolino se forma por un excesivo calentamiento de la superficie terrestre. Son bajas presiones de tipo convectivo donde el aire asciende a gran velocidad entre 160 y 450 km/h, formando remolinos en cuyo interior se produce un descenso de presión que puede superar los 100-150 mb.
El diámetro de los tornados es pequeño, alrededor de un centenar de metros, pero el gradiente de presión que se origina es enorme. La gran capacidad destructiva se debe a tres factores: la velocidad de los vientos asociados, el gradiente de presión y el efecto de succión de su zona central.
Son fenómenos locales de corta duración. Unos se desplazan lentamente pero otros pueden alcanzar velocidades de hasta 200 km/h. Generalmente tienen recorridos entre 10 y 100 km de longitud y 2 km de anchura. Son típicamente norteamericanos, pero pueden aparecer en otros lugares de latitudes templadas entre ellas en España, en las costas del Sur y Este de la Península.

1.2. Los tifones, huracanes y ciclones
Estos términos se utilizan en distintas partes del mundo, pero significan lo mismo. Un huracán es un grupo de tormentas muy próximas entre sí que tiene un diámetro medio de 500 km y giran en espiral en torno a una parte central: el ojo del huracán, de aproximadamente unos 40 km de ancho, que se encuentra en calma.
- Se originan en las proximidades del ecuador, en los meses de verano y otoño, donde la fuerte insola­ción calienta el agua del mar al menos a 27°C, originando una intensa evapora­ción y una fuerte convección, que forma nubes de tormenta de un enorme desarrollo vertical. El giro en espiral es debido al defecto de Coriolis, que aumenta a medida que se aleja del ecuador. El sentido de giro es contrario a las agujas del reloj en el hemisferio norte (al revés que en el hemisferio sur).
- Debajo del ojo del huracán y como consecuencia de la fuerza de suc­ción ejercida por las borrascas, se produce una elevación del agua del mar que da lugar a olas que pueden llegar a tierra y asolar las costas. Además del movimiento de rotación, también se desplazan de este a oeste, asolándolo todo a  su ­paso. Posteriormente, los del he­misferio norte se dirigen hacia el norte y luego hacia el nordeste; los del hemisferio sur se dirigen a suroeste y por último al sur. Cuando los huracanes pe­netran en tierra se debilitan al cor­társele el suministro de humedad y se convierten en borrascas tropi­cales; pero si retornan al mar, se pueden volver a reactivar.
- Los mayores peligros de un hura­cán se deben a la velocidad de rota­ción del viento en torno al ojo, a las inundaciones debidas a oleaje y a las fuertes lluvias (300, ­600 litros/m2), que causan cuantio­sos daños materiales. Por eso, tra­dicionalmente se utilizaron aviones para su detección, método bastan­te arriesgado. En cambio hoy día se efectúa un seguimiento por vía satélite y existen siste­mas de alerta a la población. Otra medida para luchar contra el riesgo de huracanes es la construcción de viviendas adecuadas, que son caras y que solamente las poseen en los países ricos.

1.3. Los vendavales
Son vientos que alcanzan gran velocidad de hasta 80-90 km/h provocando grandes destrozos como daños en las cosechas, caídas de árboles y pérdidas humanas. En el norte de España son frecuentes las galernas, vientos procedentes del norte.
Medidas contra los riesgos climáticos

Medidas predictivas. Consisten en anunciar con anticipación el lugar, momento, la intensidad y las consecuencias de un riesgo. Es una tarea que deben realizar los especialistas y las herramientas son:
-          Cartografía de riesgos: Representan las zonas potencialmente peligrosas.
-          Servicios de predicción de riesgos climáticos: Estos servicios pueden ser nacionales o supranacionales como el Servicio de Vigilancia Meteorológico Mundial.

Medidas preventivas. Tienen por objeto minimizar los posibles daños.
-          No estructurales. Tratan de preparar a la población frente a los procesos naturales. Las más comunes son:
          Planificación territorial: Para no poner en peligro a los ciudadanos frente a cualquier fenómeno natural potencialmente peligroso.
          Programas de Protección Civil: Comprenden planes de evacuación, construcción de refugios, atención sanitaria rápida suministro de agua y alimentos, etc.
          Educación ambiental: Dirigida al ciudadano, con información de las medidas de evacuación establecidas y de comportamiento más adecuado frente a los riesgos.
          Sistemas de alerta a los ciudadanos.
          Normativas específicas: Estableciendo diseños y materiales adecuados frente a los posibles riesgos climáticos.
          Contratación de seguros contra las posibles pérdidas.
          Programas internacionales: Con los objetivos de fomentar y mejorar los servicios de predicción, establecer programas de asistencia técnica y de transferencia tecnológica, coordinar y canalizar las ayudas internacionales para que lleguen con rapidez y eficacia a la población afectada, etc.
-          Estructurales. Tratan de modificar los procesos o sucesos naturales que pueden producir riesgo.

2. Contaminantes químicos del aire

2.1. Contaminación y tipos de contaminantes

La Contaminación atmosférica podemos definirla como cualquier condición atmosférica en la que ciertas substancias alcanzan concentraciones lo suficientemente elevadas sobre su nivel ambiental normal como para producir un efecto en el hombre, los animales, la vegetación o los materiales.

La contaminación natural
Procede principalmente de la actividad geológica de la Tierra, como los gases emitidos en las erupciones volcánicas, incendios naturales, tempestades de polvo y la actividad biológica de la biosfera (producción de CH4 y CO2).

La contaminación antrópica
Procede de las distintas actividades humanas. Destaca especialmente la combustión de combustibles fósiles y sus derivados, bien en la industria como en centrales térmicas o siderometalúrgicas, en el transporte o en el uso doméstico. 
Otras fuentes antrópicas son debidas a las actividades agrícolas y ganaderas, como la quema de bosques para aumentar el suelo agrícola, la quema de rastrojos, la emisión de gases por los fertilizantes (N2), por el ganado (CH4 producido en el tubo digestivo). Una fuente de emisión que está creciendo es la incineración de residuos sólidos, esta práctica si no se realiza de manera adecuada puede producir emisiones de N2, CO2, NO, SO3, dioxinas, etc. 

Tipos de contaminantes

Los contaminantes químicos se denominan primarios cuando proceden directamente de la fuente emisora, y secundarios si se producen como conse­cuencia de las transformaciones que experimentan los contaminantes primarios en la atmósfera.
La cantidad de contaminantes atmosféricos que origina una determinada actividad humana (fuente emisora) se conoce como emisión. La cantidad de contaminantes atmosféricos que puede llegar a un receptor (por ejemplo, a un ser humano), tras su paso por la atmósfera, es la inmisión.
De todos los contaminantes, una parte considerable va a parar al mar y el resto se reparte por los distintos países según los vientos dominantes, la orografía y la posición geográfica.

2.2. Dispersión de los contaminantes

La mayor parte de los contaminantes se difunden en la parte baja de la troposfera, donde interactúan entre sí y con los demás compuestos presentes, antes de su deposición. Otros ascienden a alturas considerables y son transportados hasta lugares muy alejados del foco emisor. Un tercer grupo, más reducido, puede llegar a traspasar la tropopausa e introducirse en la estratosfera.

Los contaminantes que se difunden en la parte baja de la troposfera presentan un ciclo de emisión-deposición que se puede resumir en tres etapas:
1. Mezcla de contaminantes. Una vez emitidos los compuestos químicos (contaminantes primarios), se mezclan en los primeros kilómetros de la troposfera, donde se desplazan libremente, se incorporación a las masas circulantes de aire  y se distribuyen de forma homogénea, lo que favorece las transformaciones químicas.
2. Procesos químicos y fotoquímicos. En estos procesos participan los con­taminantes que pueden generar nuevos compuestos (contaminantes secundarios), cuyas propiedades son, por lo general, muy diferentes de las de sus precursores.
3. Deposición. Los contaminantes, transformados o no, retornan a la super­ficie terrestre, donde se incorporan a los océanos y al suelo.
En general, se considera que en las áreas continentales se encuentran los focos emisores, mientras que los océanos, por su extensión, son los princi­pales depósitos de retorno. Este retorno sucede por deposición húmeda (los contaminantes retornan a través de la lluvia, la nieve la niebla o el rocío) o, en menor medida, por deposición seca (debida a fenómenos gravitacionales y de adsorción).

2.3. Factores que influyen en la dinámica de los contaminantes

Este ciclo de emisión-deposición puede estar influido por diversas circunstancias como:


a) Las características de las emisiones
-          Tipo de contaminante. Los gases se dispersan con mayor facilidad que las partículas sólidas.
-          La temperatura de la emisión. Si la Tª de la emisión es mayor que la del medio se dispersa con más facilidad
-          Altura. A mayor altura de la fuente emisora mejor dispersión.

b) Condiciones atmosféricas
-          Los anticiclones son zonas de estabilidad que dificultan la dispersión de los contaminantes. Las borrascas son zonas de inestabilidad que favorecen la dispersión.
-          Los vientos favorecen la dispersión.
-          La precipitación arrastra contaminantes al suelo (efecto lavado)
-          Insolación. Aumenta la concentración de contaminantes secundarios.

c) Características geográficas y topográficas
-          Zonas costeras. Se producen brisas marinas y continentales, que, debido a las diferencias de temperatura entre el mar y la tierra firme, durante el día soplan de mar a tierra y durante la noche en sentido contrario.
-          Valles. También se forman vientos locales debidos al gradiente de temperatura que se establece entre las laderas, más soleadas, y el fondo umbrío. En general, las cadenas montañosas son siempre un obstáculo para el movimiento del aire.
-          En las ciudades existe un microclima muy peculiar que genera movimientos locales del aire. Esto ha llevado a definir las urbes como islas térmicas, debido a que las temperaturas son más elevadas que en las zonas rurales circundantes. Este hecho provoca la forma­ción de células convectivas que incorporan aire de las zonas circundantes al aire urbano, lo cual es preocupante, dada la existencia de cinturones indus­triales en el entorno de las medianas y grandes ciudades, ya que los gases emitidos por estas industrias se incorporan a la atmósfera urbana.
El efecto más conocido de las islas térmicas urbanas es la formación de una capa de inversión, que, combinada con la propia emisión de contaminantes, incluidos los que emiten las industrias del entorno, consti­tuye un serio problema, ya que el aire contaminado que asciende, al no poder difundirse, desciende y se reincorpora a la circulación del aire urbano.
La formación de estas capas de inversión es alarmante en situaciones anticiclónicas o de calma, debido a que las partículas suspendidas en altura absorben la radiación solar. Esa capa superior se calienta fuertemente, de manera que la inversión puede mantenerse durante varios días, y provoca la presencia sobre la ciudad de la cúpula o boina de contaminantes, también llamada smog fotoquímico. Esta situación se mantiene hasta que el viento o la lluvia destruyen la capa de inversión térmica.

d) Presencia de vegetación
-          Disminuye la contaminación al frenar la velocidad del viento y facilita la deposición de partículas al quedar retenidas por las hojas.
-          Actúan de sumideros de CO2.

2.4. Medidas de prevención y corrección de la contaminación del aire

1. Medidas preventivas, encaminadas a evitar la aparición del problema, como son:­
. La planificación de usos del suelo, que mediante los planes de ordenación del territorio contemplen los lugares idóneos para establecer industrias.
· Las evaluaciones de impacto ambiental, que son estudios previos de las  alteraciones que sobre el medio ambiente en general y sobre la atmósfera  provocan determinadas acciones.
· El empleo de tecnologías de baja o nula emisión de residuos.
· Programas de I+D relativos a la búsqueda y aplicación de fuentes de energía alternativas  menos contaminantes.
· Mejora de la calidad y el tipo de combustibles o carburantes, que no generen contaminantes (el empleo de gasolinas sin plomo) o que emitan menos (como el gas natural con contenido en azufre).
· Medidas sociales de educación ambiental, para lograr del ciudadano un uso racional y eficiente de la energía (ahorro, empleo de transporte público...).
· Medidas legislativas con el establecimiento de normativas sobre calidad de aire por parte de las administraciones locales, regionales, nacionales e inter­nacionales. La UE ha fijado una Directiva Marco de calidad del aire que esta­blece las bases para lograr mejoras en la calidad del aire y en ella han de basarse las normativas de control de calidad de los países miembros.

2. Medidas correctoras, como la depuración del aire contaminado y las estrate­gias de dispersión. Se recurre a ellas para evitar la descarga masiva de conta­minantes a la atmósfera. Entre ellas podemos mencionar:
· La concentración y retención de partículas con equipos adecuados como los separadores de gravedad, basados en la acción de la gravedad; los filtros de tejido, en los que la corriente de aire con las partículas pasa a través de un tejido filtrante, etc.
· Los sistemas de depuración de gases que emplean mecanismos de absor­ción basados en la circulación de líquidos capaces de disolver el contaminante gaseoso, métodos de adsorción que emplean sólidos que retienen selectiva­mente los contaminantes etc.
· La expulsión de los contaminantes por medio de chimeneas adecuadas, de forma que se diluyan lo suficiente, evitando concentraciones a nivel del suelo. En este caso se reduce la contaminación local, pero se pueden provo­car problemas en lugares alejados de las fuentes de emisión.

3. Efectos de la contaminación atmosférica

3.1. Smog

La palabra inglesa smog (de smoke: humo y fog: niebla) se usa para designar la contaminación atmosférica que se produce en algunas ciudades como resultado de la combinación de unas determinadas circunstancias climatológicas y unos concretos contaminantes.  Hay dos tipos muy diferentes de smog:

a) Smog Industrial

- Es típico de ciudades grandes, con mucha industria, en las que, se queman grandes cantidades de carbón y petróleo con mucho azufre, en instalaciones industriales y de calefacción.
- Se forma una mezcla de dióxido de azufre, gotitas de ácido sulfúrico formadas a partir del anterior y una gran variedad de partículas sólidas en suspensión, que originan una espesa niebla cargada de contaminantes, con efectos muy nocivos para la salud de las personas y para la conservación de edificios y materiales.
- En los países desarrollados los combustibles que originan este tipo de contaminación se queman en instalaciones con sistemas de depuración o dispersión mejores y raramente se encuentra este tipo de polución. En países en vías de desarrollo, como China o algunos países de Europa del Este, es un grave problema en algunas ciudades.

b) Smog fotoquímico

- Se produce por una mezcla de contaminantes de origen primario (NOx e hidrocarburos volátiles)  con otros secundarios (ozono, peroxiacilo, radicales hidroxilo, etc.) que se forman en reacciones producidas por la luz solar al incidir sobre los primeros. 
- La mezcla oscurece la atmósfera dejando un aire teñido de color marrón rojizo cargado de componentes dañinos para los seres vivos y los materiales.
- Se produce en todas las ciudades del mundo, pero es especialmente importante en las que están en lugares con clima seco, cálido y soleado, y tienen muchos vehículos y actividad industrial. El verano es la peor estación para este tipo de polución y, además, las inversiones térmicas, pueden agravar este problema en determinadas épocas ya que dificultan la renovación del aire y la eliminación de los contaminantes.

3.2. Lluvia ácida

- Se produce por la liberación de óxidos de nitrógeno y azufre procedentes de vehículos, industrias y centrales térmicas que usan combustibles de baja calidad. Los contaminantes pueden ser trasladados a grandes distancias por las corrientes atmosféricas, sobre todo cuando son emitidos a la atmósfera desde chimeneas muy altas que disminuyen la contaminación en las cercanías pero la trasladan a otros lugares. 
- En la atmósfera los óxidos de nitrógeno y azufre son convertidos en ácido nítrico y sulfúrico que vuelven a la tierra con las precipitaciones de lluvia o nieve (lluvia ácida) o en forma de partículas sólidas con moléculas de ácido adheridas (deposición seca). 

- La lluvia normal es ligeramente ácida, por llevar ácido carbónico que se forma cuando el dióxido de carbono del aire se disuelve en el agua que cae. Su pH suele estar entre 5 y 6. Pero en las zonas con la atmósfera contaminada por estas sustancias acidificantes, la lluvia tiene valores de pH de hasta 4 o 3 y, en algunas zonas en que la niebla es ácida, el pH puede llegar a ser de 2, es decir, similar al del zumo de limón o al del vinagre. 

Daños provocados por la deposición ácida

a) Ecosistemas acuáticos.  Disminución de especies en lagos y ríos. El pH inferior a 4 produce muerte de peces, anfibios, plantas e invertebrados. Fue observado en lagos y ríos de Suecia y Noruega, entre los años 1960 y 1970.
b) Ecosistemas terrestres. Produce la “muerte de los bosques”. En los árboles provoca pérdida de color, caída de las hojas y muerte de los árboles. En el suelo aumenta la acidez y los transforma en improductivos.   
c) Edificios y construcciones. Produce corrosión de los metales, y descomposición de materiales de construcción como la caliza y el mármol, provocando el mal de la piedra que afecta a edificios, estatuas y monumentos.


3.3. Destrucción de la capa de Ozono

- El ozono presente en la atmósfera tiene muy importantes repercusiones para la vida, a pesar de que se encuentra en cantidades muy bajas. 
- Cuando está presente en las zonas de la atmósfera más cercanas a la superficie (ozono troposférico) es un contaminante que suele formar parte del smog fotoquímico.
- El ozono de la estratosfera juega un importante papel para la vida en el planeta al impedir que las radiaciones ultravioletas lleguen a la superficie. Uno de los principales problemas ambientales detectados en los últimos años ha sido la destrucción de este ozono estratosférico por átomos de cloro libres liberados por los CFCs emitidos a la atmósfera por la actividad humana.

- El incremento de átomos de cloro en esta zona de la atmósfera está originado, principalmente, por CFCs (clorofluorocarburos), utilizados en la fabricación de frigoríficos, goma espuma, extintores, aerosoles, y como fumigantes en la agricultura (bromuro de metilo), etc. 
- Estos compuestos se han ido acumulando en la atmósfera  donde las radiaciones ultravioletas rompen las moléculas de CFC liberando los átomos de cloro responsables de la destrucción del ozono. El cloro atómico actúa como catalizador, por lo que un solo átomo puede atacar cientos de miles de moléculas de ozono.

- La disminución de la concentración de ozono es especialmente acusada en la Antártica, donde todos los años, en los meses de septiembre a noviembre, coincidiendo con la primavera antártica. Se produce el "agujero" de ozono. Esto provoca una importante disminución en la concentración de ozono en toda la zona de alrededor, y parte de América del Sur, Nueva Zelanda y Australia quedan bajo una atmósfera más pobre en ozono que lo normal.

- Las radiaciones solares que pasan a través de estos "agujeros" contienen una proporción de rayos ultravioleta considerablemente mayor que las radiaciones normales. Estas radiaciones podrían llegar a producir un incremento en cánceres de piel y otras enfermedades.

- Cuando la evidencia científica del daño causado por los CFCs se fue haciendo unánime, la industria aceptó la necesidad de desarrollar nuevos productos para sustituirlos y los gobiernos llegaron a acuerdos internacionales (Montreal, 1987; Londres, 1990 y Copenhague 1992) para limitar la fabricación de esos productos dañinos para el ozono.
En la actualidad se puede considerar que el problema está en vías de solución. Si las previsiones hechas en los últimos años se cumplen, la concentración de cloro en la estratosfera alcanzó su máximo a finales del siglo pasado y a partir de entonces empezará a disminuir hasta volver a su nivel natural a finales del próximo siglo.

3.4. El efecto invernadero

Se llama efecto invernadero al fenómeno por el que determinados gases de la atmósfera retienen parte de la energía que el suelo emite por haber sido calentado por la radiación solar. El efecto invernadero se está viendo acentuado en la Tierra por la emisión de ciertos gases, como el dióxido de carbono y el metano, debida a la actividad humana.
Este fenómeno evita que la energía recibida constantemente del Sol por la Tierra vuelva inmediatamente al espacio.

El efecto invernadero se origina porque la energía que llega del sol, al proceder de un cuerpo de muy elevada temperatura, está formada por ondas de frecuencias altas que traspasan la atmósfera con gran facilidad. La energía remitida hacia el exterior, desde la Tierra, al proceder de un cuerpo mucho más frío, está en forma de ondas de frecuencias mas bajas, y es absorbida por los gases con efecto invernadero. Esta retención de la energía hace que la temperatura sea más alta, aunque hay que entender bien que, al final, en condiciones normales, es igual la cantidad de energía que llega a la Tierra que la que esta emite. Si no fuera así, la temperatura de nuestro planeta habría ido aumentando continuamente, cosa que, por fortuna, no ha sucedido. 
Podríamos decir, de una forma muy simplificada, que el efecto invernadero lo que hace es provocar que le energía que llega a la Tierra sea "devuelta" más lentamente, por lo que es "mantenida" más tiempo junto a la superficie y así se mantiene la elevación de temperatura.

En el conjunto de la Tierra de produce un efecto natural de retención del calor gracias a algunos gases atmosféricos. La temperatura media en la Tierra es de unos 15ºC y si la atmósfera no existiera sería de unos -18ºC.


Acción relativa
Contribución real
CO2
1  (referencia)
76%
CFCs
15 000
5%
CH4
25
13%
N2O
230
6%
Gases con efecto invernadero  







Un gramo de CFC produce un efecto invernadero 15 000 veces mayor que un gramo de CO2, pero como la cantidad de CO2 es mucho mayor que la del resto de los gases, la contribución real al efecto invernadero es la que señala la columna de la derecha

Aumento de la concentración de gases con efecto invernadero

En el último siglo la concentración de anhídrido carbónico y otros gases invernadero en la atmósfera ha ido creciendo constantemente debido a la actividad humana: 
-          A comienzos de siglo por la quema de grandes masas de vegetación para ampliar las tierras de cultivo 
-          En los últimos decenios, por el uso masivo de combustibles fósiles como el petróleo, carbón y gas natural, para obtener energía y por los procesos industriales.
La concentración media de dióxido de carbono se ha incrementado desde unas 275 ppm antes de la revolución industrial hasta 361 ppm en 1996.
Los niveles de metano se han doblado en los últimos 100 años.
La cantidad de óxido de dinitrógeno se incrementa en un 0.25% anual

3.5. Cambio climático

Se llama cambio climático a la variación global del clima de la Tierra. Estos cambios se producen a muy diversas escalas de tiempo y sobre todos los parámetros climáticos: temperatura, precipitaciones, nubosidad, etc. Son debidos a causas naturales y, en los últimos siglos, también a la acción del hombre.

El término suele usarse para hacer referencia tan solo a los cambios climáticos que suceden en el presente debido a la actividad humana, utilizándolo como sinónimo de calentamiento global. La Convención Marco de la Naciones Unidas sobre el Cambio Climático usa el término cambio climático sólo para referirse al cambio por causas humanas: "Por 'cambio climático' se entiende un cambio de clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana que altera la composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad natural del clima observada durante períodos de tiempo comparables". En algunos casos, para referirse al cambio de origen humano se usa también la expresión cambio climático antropogénico.

Calentamiento global

Según un informe de 2001 de los científicos pertenecientes al Panel Interguber­namental sobre el Cambio Climático (IPCC), parece que existen evidencias del papel humano en el cambio climático global: la temperatura media ha aumentado 0,3-0,6 °C desde 1900, desde 1960 hace más calor y el nivel del mar ha subido 10-15 cm desde 1900.
En los últimos miles de años la concentración de CO2 atmosférico se mantuvo alrede­dor de 280 ppm, pero a partir de la Revolución Industrial, con la quema de combustibles fósiles comenzó su vertiginoso ascenso hasta 370 ppm en 2001,  como consecuencia de las más de 23000 millones de toneladas anuales de CO2 emitidas a la atmósfera.

El CO2 es el principal responsable, pero no el único, ya que exis­ten otros gases de efecto invernadero mucho más potentes que el CO2, aunque su incidencia en el efecto no sea tanta, dada su menor concentración en la atmósfera: el metano,  el óxido nitroso, los CFCs, y otros que son utilizados en las industrias del frío y aire acondicionado.

Consecuencias del calentamiento global

- Subida del nivel del mar (de 15 a 95 cm durante los próximos 100 años), con inundaciones de las zonas costeras. Esta subida será causada por el deshielo en tierra firme (caso de la Antártida) ya que el deshielo de los flotantes no aumenta el nivel del mar (por el princi­pio de Arquímedes).
- Disminución del albedo, con lo que se elevarían aún más las temperaturas.
- Aumento de los peligrosos icebergs.
- El océano Ártico se descongelaría (hacia el 2080 estaría totalmente deshe­lado) y el agua sería menos densa por contener menos sal, lo que origina­ría problemas en la cinta transportadora y en las corrientes oceánicas.
- Desplazamiento de las zonas climáticas hacia los polos, a un ritmo de unos 5 km/año, lo que provocará la destrucción de la tundra ártica, cuyas turbe­ras actúan como sumidero de unos 2400 km3 de gases de efecto inverna­dero, metano y CO2. La turba se encuentra retenida bajo el permafrost (suelo helado) que, al deshelarse y secarse, deja que dichos gases salgan hacia la atmósfera, realimentando positivamente el efecto invernadero.
- Aumento generalizado de las temperaturas de la troposfera, sobre todo en los continentes del hemisferio norte. Más días de calor y menos días de frío al año. Subida de la temperatura entre 1,4 y 5,8 ºC, respecto a las de 1900, durante los próximos 100 años. Disminución de las temperaturas en la estratosfera.
- Cambios en la distribución de las precipitaciones, según las regiones: inundaciones, sequías (éste sería el caso de España) y huraca­nes. Avance de los desiertos subtropicales.
- Problemas de salud a causa del hambre y las enfermedades derivadas de una disminución de las cosechas y de la reducción de la calidad de las aguas.
- Reactivación de ciertas enfermedades producidas por mosquitos y otros vectores de transmisión, debido a la expansión de las zonas más calientes. Por ejemplo, la reintroducción de la malaria en Europa.

Soluciones

El Protocolo de Kyoto de diciembre de 1997 es el primer intento para limitar las emisiones de CO2
Objetivo: Su objetivo es reducir en los países desarrollados una media de un 5,2% hasta el año 2012, respecto a las emisiones correspondientes a 1990, con el fin de estabilizar concentración en la atmósfera. Sin embargo, no se impone ningún límite a las emisiones de los países pobres.
Mecanismos de actuación:
-          Compraventa de emisiones (un país puede comprar a otro los derechos de las emisiones, de forma que pueda alcan­zar sus objetivos).
-          Mecanismo de desarrollo limpio (invi­ta a los países desarrollados a invertir en proyectos de desarrollo del sur)
-          Inclusión de sumideros de carbono (aumentar las emisiones a cambio de plantar árboles y otros vegetales)
En Cumbres posteriores sobre el cambio climático celebradas en Buenos Aires, La haya, y Bonn s ehan discutido los detalles para poner en marcha en Protocolo. En la Cumbre de Johannesburgo (2002) todos los países ratificaron el protocolo Kioto con la única excepción de los EEUU.
El mercado de emisiones de la UE (comienzo en enero de 2005) sólo afec­tará a cinco sectores (energético, side­rúrgico, cementero, papelero y a la industria de cerámicas y vidrio) que tendrán que abonar 50 euros por cada tonelada de CO2 emitida a la atmósfera.

Cambio climático natural

A lo largo de los 4.600 millones de años de historia de la Tierra las fluctuaciones climáticas han sido muy grandes. En algunas épocas el clima ha sido cálido y en otras frío y, a veces, se ha pasado brúscamente de unas situaciones a otras. Así, por ejemplo: 
-          Algunas épocas de la Era Mesozoica (225 - 65 millones años) han sido de las más cálidas de las que tenemos constancia fiable. En ellas la temperatura media de la Tierra era unos 5ºC más alta que la actual.
-          En los relativamente recientes últimos 1,8 millones de años, ha habido varias extensas glaciaciones alternándose con épocas de clima más benigno, similar al actual. A estas épocas se les llama interglaciaciones. La diferencia de temperaturas medias de la Tierra entre una época glacial y otra como la actual es de sólo unos 5 ºC o 6ºC . Diferencias tan pequeñas en la temperatura media del planeta son suficientes para pasar de un clima con grandes casquetes glaciares extendidos por toda la Tierra a otra como la actual. Así se entiende que modificaciones relativamente pequeñas en la atmósfera, que cambiaran la temperatura media unos 2ºC o 3ºC podrían originar transformaciones importantes y rápidas en el clima y afectar de forma muy importante a la Tierra y a nuestro sistema de vida.
Causas
Influencias externas: variaciones en la órbita terrestre, variaciones solares, impactos de meteoritos;
Influencias internas como: la deriva continental, la composición atmosférica, las corrientes oceánicas, las variaciones en el campo magnético terrestre.

4. Contaminación acústica

Puede ser un factor a tener muy en cuenta en lugares concretos: junto a las autopistas, aeropuertos, ferrocarriles, industrias ruidosas, explotaciones mineras; o en fenómenos urbanos: locales o actividades musicales, cortadoras, sirenas, etc.

Los sonidos muy fuertes provocan molestias que van desde el sentimiento de desagrado y la incomodidad hasta daños irreversibles en el sistema auditivo. La presión acústica se mide en decibelios (dB)
La presión del sonido se vuelve dañina a unos 75 dB-A y dolorosa alrededor de los 120 dB-A. El límite de tolerancia recomendado por la Organización Mundial de la Salud es de 65 dB-A.
El oído necesita algo más de 16 horas de reposo para compensar 2 horas de exposición a 100 dB (discoteca ruidosa). Los sonidos de más de 120 dB (banda ruidosa de rock o volumen alto en los auriculares) pueden dañar a las células sensibles al sonido del oído interno provocando pérdidas de audición. 

Efectos del ruido

Fisiológicos. Pérdida de audición que puede ser gradual por lo que pasa inadvertida al individuo. Respiratorios: Niveles superiores a 90 dB aumentan a frecuencia respiratoria, produciéndose aumento del ritmo cardíaco y de la presión arterial con el consiguiente riesgo coronario.
Psíquicos Neurosis, irritabilidad y estrés. Dependen de la fuente emisora, la hora de la emisión etc.
Otros. Dificultades en la comunicación oral al tener que elevarla voz para hablar.

Soluciones
Acciones preventivas
-          Planificación del uso del suelo y de los espacios urbanos aislando las fuentes emisoras.
-          Insonorización de edificios, instalación de pantallas protectoras.
-          Estudios de impactos para planificar el uso del suelo y establecer industrias.
-          Disminución del ruido de la fuente emisora
-          Información y educación ambiental.
Acciones correctoras
-          Elaboración de reglamentos por parte de las autoridades para reducir el ruido.
-          Instalación de pantallas o sistemas de protección entre el foco de ruido y los oyentes. Por ejemplo, cada vez es más frecuente la instalación de pantallas a los lados de las autopistas o carreteras, o el recubrimiento con materiales aislantes en las máquinas o lugares ruidosos.
-          En algunos trabajos se deben usar auriculares de protección especiales. En otros casos se aíslan los motores y otras estructuras ruidosas de máquinas, electrodomésticos, vehículos, etc. En autopistas, fábricas, etc., se usan barreras que absorban el ruido.
-          Disminuyendo el uso de sirenas en las calles, control  del ruido de motocicletas, coches, maquinaria, etc.