EL SISTEMA BIOSFERA. DINÁMICA DE LOS ECOSISTEMAS





1. Conceptos básicos

2. Los factores ecológicos
         2.1. Factor limitante y valencia ecológica

3. Principales factores abióticos. El biotopo

4. Factores bióticos. La biocenosis
4.1. El estudio de las poblaciones
4.2. El crecimiento de la población
4.3. Estrategas de la r y de la K
4.4. Relaciones intraespecíficas

5. Dinámica de los ecosistemas
5.1. Cadenas y redes tróficas
5.2. Flujo de energía
5.3. Interacciones interespecíficas

6. Ciclos biogeoquímicos
6.1. Ciclo del carbono
6.2. Ciclo del Nitrógeno
6.3. Ciclo del fósforo
6.3. Ciclo del azufre

7. Sucesión ecológica
7.1. Características de la sucesión
7.2. La regresión

8. La biodiversidad
8.1. Necesidad de la biodiversidad
8.2. Causas de la pérdida de la biodiversidad
8.3. Medidas para evitar la pérdida de biodiversidad

9. Los ecosistemas humanos



1. Conceptos básicos

Ecología. Ciencia que estudia las relaciones entre los seres vivos y de éstos con el medio físico-químico que les rodea. Es la ciencia que estudia los ecosistemas.

Ecosfera. Es el ecosistema global. Abarca todos los seres vivos (biosfera) y las interacciones entre ellos y con la tierra, el agua y la atmósfera.

Biosfera. Engloba a todos los organismos vivos de la Tierra. Reúne a todas las comunidades o biocenosis.

Ecosistema. Conjunto de relaciones que establecen entre los seres vivos y de estos con el físico-químico  en el que habitan. El ecosistema está formado por:
  • Biocenosis o Comunidad. Es el conjunto de seres vivos de un ecosistema.
  • Biotopo. Es el conjunto de factores físico-químicos del ecosistema.

Población. Conjunto de seres vivos de la misma especie que viven juntos en un lugar y en un tiempo determinados.

Hábitat. Área o lugar físico en los que vive una especie.

Nicho ecológico. Función que desempeña en el ecosistema. Por ejemplo, un ratón de bosque ocupa el nicho de pequeño roedor que come semillas y una lechuza ocupa el nicho de ave rapaz que se ali­menta de pequeños roedores, que son las funciones que cumplen en el ecosistema.

2. Los factores ecológicos

Son el conjunto de factores que influyen en el desarrollo de una especie, u organismo en el ambiente en el que vive. Pueden ser:
-          Factores abióticos. Constituyen el biotopo. Son los factores físico-químicos que influyen en el desarrollo de una especie. Son la luz, Tª, humedad…
-          Factores bióticos. Conjunto de seres vivos que influyen en el desarrollo de una especie. Son las relaciones intraespecíficas e interespecíficas.

El exceso o defecto de un factor puede impedir el desarrollo de una especie. Llamamos límites de tolerancia a los valores máximo y mínimo de un factor dentro de los cuales una especie puede vivir. Estos límites constituyen el intervalo de tolerancia.

2.1. Factor limitante y valencia ecológica
Factor ecológico que se encuentra por encima del nivel de tolerancia, o bien por debajo de un mínimo crítico, condicionando el éxito de una especie.
Los factores limitantes de los ecosistemas terrestres son prin­cipalmente el agua, la tempera­tura y los nutrientes.
En los ecosistemas acuáticos son la luz, que disminuye con la profundi­dad, los elementos nutritivos, que se depositan en el fondo y sólo ascienden mediante movi­mientos verticales del agua, y el oxígeno.
La ley del mínimo establece que el crecimiento de una especie vegetal se ve limitado por un único elemento que se encuentra en cantidad inferior a la mínima necesaria y que actúa como factor limitante.
Valencia ecológica. Intervalo de tolerancia de una especie respecto a un factor cualquiera del medio que actúa como factor limitante. Según su valencia clasificamos las especies en:
-          Estenoicas. Valencia pequeña, coloniza pocos ambientes
-          Eurioicas. Valencia grande. Coloniza muchos ambientes.
Cuando se trata de un factor concreto, se escribe el prefijo euri- o este­no- y, a continuación, el factor ambiental. Euritermo / estenotermo, eurihialino / estenohialino..)

3. Principales factores abióticos. El biotopo

- La luz: condiciona la proliferación de organismos fotosintéticos. Por ejemplo, una elevada luminosidad favorece el crecimiento de algas en un ecosistema acuático.
- El agua: los seres vivos necesitan agua para vivir pero también exis­ten adaptaciones a lugares áridos.
- La temperatura media y sus cambios: normalmente, las especies de un ecosistema están adaptadas a un determinado margen de tem­peraturas.
- La salinidad del agua: las aguas oceánicas tienen un contenido en sales muy estable, mientras que las aguas continentales son muy heterogéneas, dependiendo de las características de los suelos por donde circulan.
- El pH: depende de la composición de los elementos que forman el suelo y las sustancias que el agua contiene en disolución.

4. Factores bióticos. La biocenosis

4.1. El estudio de las poblaciones

Para conocer las características de las poblaciones, es nece­sario tener en cuenta las siguientes variables:
. Tamaño de la población (N): es el total de individuos que forman parte de una población.
. Densidad ecológica: es el número de individuos por unidad de super­ficie o volumen ocupada o hábitat. La densidad de población ha de mantenerse en equilibrio para la supervivencia de la especie. Una densidad de población muy pequeña puede dificultar los meca­nismos de reproducción sexual, ya que puede resultar difícil el encuen­tro entre individuos de diferente sexo.
. Tasa de natalidad (b): corresponde al número de individuos que nacen en un período de tiempo determinado.
. Tasa de mortalidad (m): es el número de individuos que mueren en un período de tiempo determinado.
Las tasas de natalidad y mortalidad varían en función de diversos fac­tores, como la disponibilidad de nutrientes, los depredadores que ac­túan sobre la población…
· Tasa de inmigración (i): corresponde al número de individuos que se incorporan a la población, procedentes de otros lugares.
. Tasa de emigración (e): es el número de individuos de la población original que la abandonan y se marchan hacia otro lugar.
La valoración global de todos los aumentos y disminuciones de pobla­ción debidos a la  natalidad, mortalidad, inmigración y emi­gración nos da el valor del  crecimiento de una población determinada.
∆N/∆ t = B - M + I - E = (b. N) - (m. N) + (i . N) - (e. N)

Tasa de crecimiento
Según su tasa de crecimiento, una población puede presentarse en expansión, estable o en regresión.
Si suponemos que en una población no existe inmigración ni emigración, la ecuación anterior quedaría:

∆ N/∆t  = B - M = (b. N) - (m. N) = (b - m) . N

y si se hace b - m = r,             ∆N/∆t = r.N

El factor r se denomina tasa de crecimiento y representa el aumento o disminución del nú­mero de individuos de una población. El valor máximo que puede alcanzar r se denomina potencial biótico.

4.2. El crecimiento de la población

. Crecimiento exponencial: Una población que tuviese un creci­miento ajustado a la última ecuación aumentaría exponencialmente. Este tipo de crecimiento se de­nomina exponencial o logarítmico.

La curva exponencial presupone un crecimiento ilimitado de la población, pero, en la realidad, esto no puede darse en un me­dio limitado, pues siempre existe una o varias condiciones del me­dio que actúan como factores limitantes del crecimiento.

. Crecimiento en curva sigmoidal o curva logística: En la reali­dad el crecimiento de una población se asemeja más a una curva de tipo sigmoidal. La ecuación del crecimiento logís­tico, cuya representación gráfica es la curva sigmoidal, es la si­guiente:

∆N/∆t = r.N (K - N/K)

K (capacidad de carga) es el valor máximo que puede alcanzar N, y viene determi­nado por la máxima capacidad del medio para soportar a la pobla­ción.

. Resistencia ambiental: La expresión K – N/K se denomina fac­tor de resistencia ambiental.
-          Si el número de individuos N es pequeño, K – N/K tiene un valor próximo a uno, y la población crece de forma exponencial (corresponde a la primera parte de la curva).
-          Si N aumenta, K – N/K se aproxima pau­latinamente a cero, por lo que, en la segunda parte de la curva, el crecimiento se ralentiza hasta llegar a detener­se cuando el valor de N se aproxima mucho al de K.

La parte exponencial de la curva sigmoidal representa un tipo de crecimiento poblacional típico de la colonización de un medio virgen por un organismo. La parte asintótica corresponde, en cam­bio, al período de estabilización de la población.

. Fluctuaciones
En las poblaciones estables se acostumbran a producir fluctuaciones, o modificaciones del número de individuos.

Las fluctuaciones pueden surgir de manera imprevista o seguir unas variaciones periódicas en cada población. Las fluctuaciones se produ­cen a causa de cambios ambientales, de migraciones o  por la acción de los depredadores.
. Cambios ambientales: pueden comportar un incremento o una dis­minución de una población. Por ejemplo, el aumento de fosfatos en un lago, que es un fenómeno muy frecuente en verano, puede provocar el crecimiento exagerado del plancton durante unos días.
. Migraciones: son los desplazamientos de los individuos de una pobla­ción provocados por alteraciones en su hábitat natural. Pueden dar­se de manera ocasional o de forma regular y cíclica. Un ejemplo de fluctuaciones cíclicas son las migraciones de las aves. Es el caso de las golondrinas, que, en otoño, emigran desde nues­tras latitudes hasta el norte de África.
. Variaciones en la proporción de depredadores y presas: la varia­ción en el número de individuos de cualquiera de las dos poblaciones puede causar un desequilibrio, tal como veremos al tratar las rela­ciones interespecíficas.

4.3. Estrategas de la r y de la K

En función de su estrategia de crecimiento podemos distinguir dos tipos de poblaciones:

- Estrategas de la K. Son poblaciones estables que se encuentran en equilibrio con el medio y su efectivo (N) se acerca a la capacidad de carga (K). Por esta razón, se denominan estrategas de la K. Estas pobla­ciones tienen curvas de crecimiento con forma de "S". En general, corres­ponden a organismos grandes que presentan una tasa de crecimiento (r) pequeña. Muchos vertebrados (elefantes, ciervos, delfines, ballenas...) y los árboles son estrategas de la "K".
Estrategas de la r. Son poblaciones oportunistas que se caracterizan porque el efectivo de la po­blación tiene importantes fluctuaciones en el tiempo. Generalmente, se trata de poblaciones de especies de tamaño pequeño que presentan una ta­sa de crecimiento (r) alta, por lo que se llaman estrategas de la "r". Las cur­vas de crecimiento de las poblaciones oportunistas tienen forma de "J", pues crecen con mucha rapidez. Son oportunistas los organismos planctó­nicos, las gramíneas y otras muchas plantas herbáceas, la mayoría de los peces, los insectos, los roedores, etc.

4.4. Relaciones intraespecíficas

Entre los individuos de una población se produce competencia por la obtención de alimento, la reproducción, etc. Sin embargo, a pesar de la competencia y como consecuen­cia de los beneficios que supone para individuos de la misma especie la formación de grupos, éstos forman asociaciones, con características diferen­tes:
. Familiar. Formada por individuos estrecha­mente emparentados entre sí y que, en gene­ral, tiene como finalidad facilitar la procrea­ción y el cuidado de las crías. Hay diferentes tipos de asociaciones familiares: parental, for­mada por los padres y la prole; matriarcal, for­mada por la madre y la descendencia, y filial, formada exclusivamente por la prole.
. Colonial. Formada por individuos proceden­tes de un único progenitor y que permanecen unidos. Es típica de pólipos y medusas. Si to­dos los individuos de la colonia son iguales, se denomina homomorfa, y si son distintos y están especializados en funciones diferen­tes, se denomina heteromorfa.
. Gregarias. Formadas por individuos no ne­cesariamente emparentados, que se unen más o menos tiempo, con diferentes fines: búsqueda de alimento, defensa, reproduc­ción, emigración, etc. Si los grupos están for­mados por mamíferos, aves o peces, reciben el nombre de manadas, bandadas o ban­cos, respectivamente.
. Estatales. Formadas por individuos que constituyen auténticas sociedades, en las que se observa una jerarquización y una distribu­ción del trabajo. Es típica de los llamados in­sectos sociales.

Las poblaciones de una especie pueden tener diferentes formas de distribución, según cómo sean las relaciones que se dan entre los indi­viduos:
Distribución al azar
Se da en algunas especies solitarias con pocos requerimientos ambienta­les, y en ambientes uniformes. Un ejemplo de distribución de este tipo es la de algunas especies de molus­cos marinos.
Distribución regular
Entre los individuos se mantiene una distancia más o menos constante; en el caso de los animales, corresponde al territorio que marcan y defienden para poder cazar.
Es típica de carnívoros solitarios y aves.
Distribución de contagio
Es la más frecuente en la naturaleza. Los individuos forman grupos por diver­sos motivos: defensa, migraciones, reproducción... Es el caso de los enjam­bres de abejas, que se forman cuando necesitan colonizar una nueva zona.

5. Dinámica de los ecosistemas

Los ecosistemas son unidades de funcionamiento de la biosfera, por tanto, son sistemas. Para poder funcionar requieren energía, que pro­cede del Sol.
La energía solar sólo es captada y transformada por los organismos productores mediante la fotosíntesis y/o la quimiosíntesis. Por este motivo, los productores son el inicio de cualquier cadena trófica y de ellos dependen los demás seres vivos de un ecosistema.
Esta dependencia es una pequeña muestra de la gran organización que presentan los ecosistemas y que posibilita la transferencia de energía de unos seres vivos a otros.

5.1. Cadenas y redes tróficas
Las transferencias de materia y energía en un ecosistema se realizan a través de relaciones tróficas o alimentarias que puedan representarse mediante modelos de cadenas y redes tróficas.

5.1.1. Cadenas tróficas

Una cadena alimentaria está constituida por diversos niveles tróficos. Los organismos de cada uno de estos niveles se alimentan de los organismos del nivel inmediatamente anterior.

El primer nivel de una cadena siempre está ocupado por los organis­mos autótrofos, que se denominan productores, y lo forman principal­mente plantas y algas.
Los organismos heterótrofos se sitúan en los otros niveles y reciben el nombre de consumidores. Hay diversos niveles de consumidores:
. El primer nivel de consumidores, o consumidores primarios, está constituido por los animales herbívoros, que obtienen el alimento directamente de las plantas o los productores.
. El segundo nivel de consumidores, o consumidores secundarios, es el formado por los carnívoros que se alimentan de animales her­bívoros.
. Los niveles superiores (consumidores terciarios, cuaternarios, etc.) lo integran carnívoros que se alimentan de otros carnívoros.

Entre los organismos consumidores existe una gran variedad de gru­pos que se distinguen por la composición de su dieta.
De este modo, se habla de seres omnívoros, que son los que se ali­mentan tanto de materia vegetal como animal; hematófagos, que se alimentan de componentes de la sangre; necrófagos o carroñeros, que obtienen su alimento de la materia muerta; etc.
Respecto a la materia, también se produce una transferencia de un ser vivo a otro, y con la muerte, la materia de todos los seres vivos llega a los descomponedores, de los cuales distinguimos dos grupos:
. Organismos transformadores, un grupo constituido por hongos y bacterias que transforman la materia orgánica compleja en materia orgánica más sencilla y una pequeña parte de materia inorgánica.
. Organismos mineralizadores, que comprende los grupos de bacte­rias que transforman la materia inorgánica en materia aprovechable por los organismos productores.

5.1.2. Redes tróficas

Una especie de un nivel trófico normalmente se alimenta de más de una especie del nivel inferior. Por ejemplo, un pato puede alimentarse de hojas y semillas de diversas especies vegetales, así como de gusa­nos y caracoles. Además, cada especie puede ser fuente de alimento de diversas especies.
Por esta razón, las cadenas tróficas se complementan con las otras cadenas alimentarias interconectadas, de manera que se forma una red trófica.
En cada nivel trófico se produce una transferencia de energía de un ser vivo a otro. Cada ser vivo utiliza esta energía para llevar a cabo las fun­ciones vitales, con lo cual esta energía se disipa y no queda a disposi­ción de los niveles tróficos superiores.

5.2. Flujo de energía

De toda la energía solar que llega a la Tierra, sólo una parte (un 1 %) se incor­pora a la biosfera y circula a través de ella. Esta porción de energía se denomina energía endosomática, y los organismos fotosintéticos son los únicos seres vivos capaces de cap­tarla y transformarla en energía química. Todos los organismos utilizan esta energía química para llevar a cabo sus funciones de crecimiento y reproducción. Al final, toda la energía se disipa en forma de calor. (Esquema del flujo de energía)

El resto de la energía solar que recibe la superficie terrestre no es apro­vechada directamente por los seres vivos y recibe el nombre de ener­gía exosomática, que es la responsable de la cir­culación de los vientos, las corrientes marinas, etc.
La energía fluye desde los organismos autótrofos a los heterótrofos mediante diversas transformaciones y, finalmente, se disipa al medio físico. El flujo de energía es abierto y unidireccional.
5.2.1. Biomasa, Producción y Productividad

- Biomasa. Es la masa de la biocenosis medida por unidad de superficie o de volumen.
Es la cantidad en peso de materia orgánica de cualq            uier nivel trófico o de todo el ecosistema. Se mide en masa por unidad de superficie o volumen, en peso seco o fresco. (mg/m3; Kg/ha; Kcal/cm2 etc.)

- Producción, Es la biomasa (energía) fijada por unidad de tiempo. Representa la cantidad de biomasa (energía) disponible por unidad de tiempo que puede ser utilizada por el siguiente nivel trófico.
Se puede cuantificar de dos formas:
Producción primaria: es la energía fijada (aumento de biomasa) por los organismos autótrofos por unidad de tiempo.
Producción secundaria: Aumento de biomasa por unidad de tiempo  en descomponedores y consumidores.

En los dos casos hay que diferenciar entre:
Producción bruta (Pb): es la cantidad total de biomasa fijada por unidad de tiempo. En el caso de los productores (Producción primaria bruta) representa el total fotosintetizado por unidad de tiempo.
Producción neta (Pn): es la biomasa almacenada en cada nivel trófico por unidad de tiempo. Representa el aumento de biomasa por unidad de tiempo. Se obtiene restando la producción bruta de la energía consumida en la respiración (R) (el mantenimiento).

Pn = Pb – R

- Regla del 10%. La energía que pasa de un eslabón a otro es aproximadamente el 10% de la acumulada en él.

- Producción neta del ecosistema
Permite conocer el grado de madurez de un ecosistema. Se calcula restando la respiración total de la producción bruta. Es igual a la energía que fijan  los productores menos la que utilizan en la respi­ración, tanto ellos como los consumidores.
PNE = Pb – (Ra + Rh)

Pueden darse tres situaciones:
. Ecosistema en equilibrio o maduro la materia que nace es igual a la que muere, siendo la producción bruta similar a la respiración to­tal; en ese caso, la producción neta del eco­sistema será igual o muy próxima a cero (PNE = O).
. Ecosistema joven la producción bru­ta es mayor que la respiración. La produc­ción total es positiva (PNE>O). Ello ocurre en ecosistemas jóvenes, en evolución, en los que tiene lugar un incremento de biomasa.
. Ecosistemas contaminados o en regresión. Sufren una explotación excesi­va, la producción total será negativa (PNE

- Productividad. Es la relación entre la producción y la biomasa. Representa la velocidad con que se renueva la biomasa. Permite conocer los límites de la explotación. Da una visión de la velocidad que tarda en renovarse la biomasa., por lo que recibe el nombre de tasa de renovación.
- Tiempo de renovación. Es la relación inversa a la productividad. Es el tiempo que tarde en renovarse un nivel trófico o sistema. Se mide en días, años…

- Eficiencia
De la cantidad total de energía lumínica que llega a la biosfera, los productores utilizan únicamente un 1 por 100, que es el rendimiento promedio de la fotosínte­sis. El término eficiencia se usa para indicar el porcentaje de esta energía que pasa a los niveles tróficos superiores.

La producción primaria neta de la ve­getación terrestre es menos del 50 por 100 de la bruta. En cuanto a la producción secundaria, los valores de eficiencia son aún me­nores: como término medio sólo el l0% por 100 de la energía disponible en un nivel trófico pasa al nivel siguiente. En el caso de los herbívoros el porcentaje de energía obtenida de la vegetación es aún menor, pues la materia vegetal contiene muchas partes de difícil aprovechamiento o digestión.

5.2.2. Pirámides ecológicas
Son gráficas en las que se representan algunos parámetros de un ecosistema como el número de individuos, la biomasa, ola energía. Cada nivel trófico se representa en un rectángulo cuya área es proporcional al valor del parámetro ecológico representado.

Las pirámides de biomasa representan la masa total de los seres vivos que existe en cada nivel trófico. Existen casos en que estas pirámides pueden estar inver­tidas: en un ecosistema acuático, donde la tasa de renovación del fitoplancton sea muy elevada, pue­de ocurrir que, en cierto instante, la biomasa del mismo sea muy inferior a la del zooplancton, tras haber sido comido por este último. Sin embargo, poco tiempo después, el fitoplancton se regenera y sirve de nuevo de sustento al zooplancton.
Las pirámides de números son menos signifi­cativas, ya que no tienen en cuenta el tamaño de los organismos. Representan el número de indivi­duos de cada nivel trófico. En muchos casos es­tán invertidas, como ocurre con un árbol, que sus­tenta a muchas aves, insectos, mamíferos, etc.
Las pirámides de energía o de producción in­dican la cantidad de energía que existe en un nivel trófico y la que pasa al nivel siguiente. Esta pirá­mide no puede invertirse en ningún caso, ya que la energía que posee un nivel que sustenta a otro superior siempre es mayor.

5.3. Interacciones interespecíficas

Las interacciones que se establecen entre espe­cies que pertenecen a una misma comunidad pue­den clasificarse en función de las consecuencias que tienen sobre las especies relacionadas. Se simbolizan por: 0 (cuando las consecuencias para la especie carecen de impor­tancia), + (cuando la interacción supone un bene­ficio) y - (cuando la interacción supone un perjuicio, siendo un factor negativo a añadir a la ecuación de crecimiento).

 Tipo de interacción
Especie 1
Especie 2
 Neutralismo
0
0
 Competencia
-
-
 Parasitismo
+
-
 Depredación
+
-
 Comensalismo
+
O
 Mutualismo o simbiosis
+
+

a) Neutralismo. Cuando dos especies no interaccionan.
b) Competencia. Cuando ambas poblaciones tienen algún tipo de efecto negativo una sobre la otra. Es especialmente acusada entre especies con estilos de vida y necesidades de recursos similares. Ej: poblaciones de paramecios creciendo en un cultivo común; aviones golondrinas y vencejos compiten por los insectos.
Hay un principio general en ecología que dice que dos especies no pueden coexistir en un medio determinado si no hay entre ellas alguna diferencia ecológica. Si no hay diferencias una acaba desplazando a la otra.
b) Depredación.
Se da cuando una población vive a costa de cazar y devorar a la otra (presas). En el funcionamiento de la naturaleza resulta beneficiosa para el conjunto de la población depredada ya que suprimen a los individuos no adaptados o enfermos y/o previenen la superpoblación. Ej: El guepardo-gacelas o las águilas de los conejos. (Figura depredador-presa)
c) Parasitismo.
Es similar a la depredación, pero el término parásito se reserva para designar pequeños organismos que viven dentro (endoparásito) o sobre un ser vivo (ectoparásito) de mayor tamaño (hospedador o huésped), perjudicándole.
Son ejemplo de esta relación las tenias, los mosquitos, garrapatas, piojos o el muérdago
d) Comensalismo. Una especie, el comensal, se beneficia al alimentarse de los restos de de comida de un depredador. (Los buitres y la carroña)
e) Inquilinismo 
Una especie obtiene beneficio cuando se aloja o protege en otra, que no obtiene ni ventaja, ni perjuicio. (Peces aguja en el interior de pepinos de mar)
f) Mutualismo y simbiosis
Es el tipo de relación en el que dos especies se benefician. En el mutualismo la relación no es obligada (especies que dispersan frutos), mientras que en la simbiosis sí (líquenes, micorrizas).

6. Ciclos biogeoquímicos

A diferencia de la energía el ciclo de la materia es cerrado.
Los ciclos biogeoquímicos son los recorridos más o menos largos que realizan los elementos químicos que forman parte de los seres vivos. Los elementos pasan de la biosfera (seres vivos a otros sistemas como la atmósfera, la litosfera o la hidrosfera, es decir, circulan entre la biocenosis hasta el biotopo).
En función del medio en el que se acumulan se clasifican en:
- Ciclos de elementos gaseosos, como el nitrógeno y el carbono. Su depósito es la atmósfera. Los elementos circulan con rapidez por los diferentes compartimentos del ciclo.
 - Ciclos de elementos sedimentarios como el fósforo y el azufre. Su depósito es la corteza terrestre. Son lentos y limitan el desarrollo de los seres vivos.

6.1. Ciclo del carbono
- El carbono se encuentra en la atmósfera forma de dióxido de carbono, en la hidrosfera, como ión carbonato o bicarbonato y en la li­tosfera como constituyente de las rocas carbona­tadas o en forma de combustible fósil, como el car­bón y el petróleo.
- Gracias a la fotosíntesis, las plantas verdes cap­tan el carbono a partir del dióxido de carbono at­mosférico y lo integran en sus tejidos. Los consu­midores, al alimentarse de las plantas, lo incorpo­ran a su cuerpo. El carbono es retenido por el or­ganismo hasta su muerte. Ocurrida ésta, sus res­tos son utilizados por los descomponedores.
- La respiración produce dióxido de carbono que, de esa forma, vuelve a la atmósfera. Parte se en­cuentra en forma de rocas calizas, arrecifes calcá­reos y combustibles de origen orgánico, como el petróleo, donde puede quedar retenido mucho tiempo. Las erupciones volcánicas que afecten a rocas calizas, la combustión del carbón y del pe­tróleo y los incendios forestales, producen un au­mento en el dióxido de carbono atmosférico.

6.2. Ciclo del Nitrógeno
- Los organismos emplean el nitrógeno en la síntesis de proteínas, ácidos nucleicos y otras moléculas fundamentales del metabolismo. 
- Su reserva fundamental es la atmósfera, en donde se encuentra en forma de N2, pero esta molécula no puede ser utilizada directamente por la mayoría de los seres vivos.
 - Algunas bacterias y cianobacterias convierten el N2 atmosférico en otras formas químicas (primero en amoniaco y posteriormente en nitritos y nitratos) asimilables por las plantas (fijación del nitrógeno).
Una de estas bacterias (Rhizobium) se aloja en nódulos de las raíces de las leguminosas (alfalfa, alubia, etc.) por lo que estas plantas producen un abonado natural de los suelos.
- El amonio (NH4+) y el nitrato (NO3-) lo pueden tomar las plantas por las raíces y usarlo en su metabolismo. Usan esos átomos de N para la síntesis de las proteínas y ácidos nucleicos. Los animales obtienen su nitrógeno al comer a las plantas o a otros animales.
- En el metabolismo de los compuestos nitrogenados en los animales acaba formándose ión amonio que es muy tóxico y debe ser eliminado. Esta eliminación se hace en forma de amoniaco (algunos peces y organismos acuáticos), o en forma de urea (el hombre y otros mamíferos) o en forma de ácido úrico (aves y otros animales de zonas secas). Estos compuestos van a la tierra o al agua de donde pueden tomarlos de nuevo las plantas o ser usados por algunas bacterias.
- Hay otras bacterias que producen desnitrificación, convirtiendo los compuestos de N en N2, lo que hace que se pierda de nuevo nitrógeno del ecosistema a la atmósfera.

El N suele ser un elemento que es factor limitante de la productividad de muchos ecosistemas. Tradicionalmente se han abonado los suelos con nitratos para mejorar los rendimientos agrícolas. Durante muchos años se usaron productos naturales ricos en nitrógeno como el guano o el nitrato de Chile. Desde que se consiguió la síntesis artificial de amoniaco fue posible fabricar abonos nitrogenados que se emplean actualmente en grandes cantidades en la agricultura que pueden producir eutrofización.

6.3. Ciclo del fósforo
- Forma parte de muchas moléculas orgánicas. Su reserva fundamental en la naturaleza es la corteza terrestre. Por meteorización de las rocas o sacado por las cenizas volcánicas, queda disponible para que lo puedan tomar las plantas. Con facilidad es arrastrado por las aguas y llega al mar. Parte del que es arrastrado sedimenta al fondo del mar y forma rocas que tardarán millones de años en volver a emerger y liberar de nuevo las sales de fósforo. 
- Otra parte es absorbido por el plancton que, a su vez, es comido por organismos filtradores de plancton, como algunas especies de peces. Cuando estos peces son comidos por aves que tienen sus nidos en tierra, devuelven parte del fósforo en las heces (guano) a tierra.
- Es el principal factor limitante en los ecosistemas acuáticos y en los lugares en los que las corrientes marinas suben del fondo, arrastrando fósforo del que se ha ido sedimentando, el plancton prolifera en la superficie. Al haber tanto alimento se multiplican los bancos de peces, formándose las grandes pesquerías en las costas occidentales de África,  América del Sur y otras.
- Con los compuestos de fósforo que se recogen directamente de los grandes depósitos acumulados en algunos lugares de la tierra se abonan los terrenos de cultivo, a veces en cantidades desmesuradas, originándose problemas de eutrofización.

6.4. Ciclo del azufre
Es menos importante que los otros elementos que hemos visto, pero imprescindible porque forma parte de las proteínas.
Su reserva fundamental es la corteza terrestre y es usado por los seres vivos en pequeñas cantidades. La actividad industrial del hombre esta provocando exceso de emisiones de gases sulfurosos a la atmósfera y ocasionando problemas como la lluvia ácida.

7. Sucesión ecológica

- La sucesión ecológica. Son cambios producidos en un ecosistema a lo largo del tiempo. A lo largo de la sucesión la biocenosis que está instalada en un biotopo es sustituida por otras cada vez más diversas y complejas, hasta que se alcanza una organización muy estable, y que prácticamente no varía, llamada comunidad clímax.
- Las sucesiones comienzan con especies pioneras u oportunistas (estrategas de la r) que con el tiempo serán sustituidas por estrategas de la K.
- Se habla de sucesión primaria cuando el lugar no estuvo ocupado con anterioridad por una co­munidad (Isla volcánica, dunas, aluviones etc.). Por el contrario, una sucesión secun­daria se establece cuando la comunidad preexis­tente ha desaparecido tras una catástrofe, por ejemplo, tras un incen­dio.
- Denominamos sere o serie a la sucesión de co­munidades que se sustituyen una a otra en deter­minada área. Cada una de las comunidades que se suceden en una serie recibe el nombre de eta­pa seral.

7.1. Características de la sucesión
- Aumento de la biomasa del ecosistema.
- Aumento de la diversidad (aumenta el número de especies) y se estabiliza el número de individuos de las poblaciones.
- Disminución de la producción neta, que llega prácticamente a cero en los ecosistemas climácicos, ya que toda la biomasa producida se utiliza en la respiración  (mantenimiento) de la biocenosis. Según esto, en un ecosistema joven (1as etapas de la sucesión) la producción neta es mayor que cero y aumenta la biomasa, mientras que en los ecosistemas maduros (últimas etapas de la sucesión) la producción está próxima a cero.
- Aumenta la estabilidad y el número de nichos ecológicos. Las relaciones entre las especies de la biocenosis son muy fuertes.
- Cambio de unas especies por otras. Las especies pioneras u oportunistas (estrategas de la r), son sustituidas por especies especialistas (estrategas de la K).

7.2. Regresión

Es el proceso de reorganización de la estructura de un ecosistema que se produce cuando sufre una alteración o se destruyen algunos de sus componentes. El ecosistema se hace más inmaduro y pierde biodiversidad. La regresión no es un proceso inverso a la sucesión.
Algunas regresiones provocadas por el hombre son: la deforestación, los incendios forestales o la introducción de nuevas especies.

8. La biodiversidad

Se entiende por diversidad biológica o biodiversidad la riqueza o variedad de las especies de un ecosistema y a la abundancia relativa de los individuos de cada especie.

Según esta definición, al comparar dos ecosistemas, será más diverso, no sólo el que tiene un mayor número de especies sino, ade­más, el que tenga un mayor número de individuos por especie. Un ecosistema diverso es un ecosistema más estable, debido al gran número de relaciones que se establecen entre las especies.

Tras la Conferencia de Río de Janeiro de 1992, en el término de biodiversi­dad se engloban tres conceptos:
a) Variedad de especies que hay en la tierra.
b) Diversidad de ecosistemas en nuestro planeta.
c) Diversidad genética. Los diferentes genes que poseen los individuos les permiten evolucionar, enriquecerse por cruzamiento y adaptarse a las dife­rentes condiciones ambientales.

A largo de la historia de la vida, la biodiversidad ha sufrido numerosos altiba­jos; cuando las condiciones del medio cambiaban bruscamente, muchas de las especies, sobre todo las k estrategas, se extinguieron. Las cinco extinciones masivas ocurridas a lo largo de la historia geológica han provocado caídas en la biodiversidad; sólo las especies generalistas (estrategas de la r) lograron sobrevivir.

8.1. Necesidad de la biodiversidad

El mantenimiento de la biodiversidad se justifica por las siguientes razones:

a) Estabilidad y mantenimiento de los ecosistemas. Todas las especies intervienen en numerosos procesos esenciales para el funcionamiento de la biosfera (fotosíntesis, ciclos biogeoquímicos, reciclaje de residuos, formación de suelo…) que pueden verse afectados.
b) Alimentación. Nuestros recursos alimentarios dependen de la biodiversidad. Hay catalogadas 75000 especies vegetales comestibles de las que utilizamos una veintena.  Algo parecido sucede con los  animales. Es importante la utilización que hace el hombre de bacterias, hongos en muchos procesos industriales.
c) Obtención de medicamentos y fármacos Aproximadamente, un tercio de los remedios utilizados contra el cáncer y otras enfermedades procede de hongos y plantas silvestres, encontrados en su mayoría en la selva tropical (por ejemplo, la morfina y la codeína, que ali­vian el dolor; la quinina, que combate la malaria; la vinblastina, que se utili­za en el tratamiento de la leucemia y los antibióticos). El ácido acetilsalicílico se obtuvo en 1889 de la cortaza del sauce. Si protegemos la biodiversidad estamos protegiendo unos valiosos recursos farmacéuticos, algunos de los cuales aún no han sido descubiertos.
d) Patrimonio genético. La biodiversidad constituye un patrimonio genético que permite mediante técnicas biotecnológicas obtener variedades con mejores rendimientos (plantas y animales transgénicos)

8.2. Causas de la pérdida de la biodiversidad

El aumento de la población humana, unido al incremento de la cantidad de recursos naturales utilizados por personas, constituye el punto desencadenante del problema de la pérdida de biodiversidad, cuyas causas se pueden resumir en tres apartados:
a) La sobreexplotación: deforestación con fines madereros, el sobrepastoreo, la caza y pesca abusivas, el coleccionismo y el comercio ilegal de especies protegidas.
b) Alteración, destrucción y fragmentación de hábitats, por cambios en los usos del suelo agricultura, ganadería, industria y urbanizaciones); las extracciones masivas de agua; la fragmentación de hábitats naturales, por la construcción de obras públi­cas (carreteras, vías de ferrocarril) en el interior de los bosques; la contaminación de las aguas y del aire; el cambio climático; los incendios forestales.
c) Introducción y sustitución de especies: la introducción de especies foráneas; la sustitución de especies naturales por otras obtenidas por selección artificial (por ejemplo, la veintena de «semillas milagro­sas» utilizadas en la agricultura y la decena de animales domésticos).

8.3. Medidas para evitar la pérdida de biodiversidad

La preservación de la biodiversidad es un objetivo prioritario para la consecución del desarrollo sostenible. El Convenio sobre la Diversidad Biológica, firmado en la Conferencia de Río de 1992, resalta la importancia de la conservación de la diversidad biológica.      
Las medidas más adecuadas para evitar la pérdida de la biodiversidad son:
- Establecer una serie de espacios protegidos: Parques Nacionales, Parques naturales, Reservas de la Biosfera. Creación de corredores ecológicos para evitar la fragmentación de los hábitats.
- Decretar y respetar las leyes promulgadas específicamente para la preservación de las especies y de los ecosistemas. El Convenio CITES (Convenio Internacional de Especies en Peligro) de la ONU ha elaborado una lista en la que se incluye la prohibición total de comerciar con las más de 800 especies que se encuentran en peligro de extinción. Además, incluye otras 29000 catalogadas como especies amenazadas.
- Creación de bancos de genes y semillas que garanticen la supervivencia de las especies amenazadas hasta que puedan ser utilizadas.
- El fomento del ecoturismo (turismo ecológico) en el que se valora ante todo conservación de la naturaleza.




9. Los ecosistemas humanos

Algunos ecólogos consideran las ciudades como ecosistemas especiales. Un ecosistema urbano se puede definir como una comunidad biológica don­de los humanos representan la especie dominante y donde la estruc­tura física del ecosistema es básicamente el medio edificado.

Relaciones tróficas
En las ciudades los alimentos proceden del ambiente agrícola, no del ecosistema mismo. Así pues, en las ciu­dades sólo se desarrollan los niveles tróficos de consumidores. Hay diferentes especies que se relacionan dentro de este ecosistema, como árboles, plantas ornamentales, insec­tos, pájaros, parásitos pero una sola especie dominante: la especie humana.

Flujo de energía
La gran masa estructural de la ciudad es abiótica y está constituida por los edificios, el asfalto, el mobiliario urba­no, los vehículos...
En la ciudad encontramos organismos productores, pero su producción prácticamente no es utilizada por el resto de seres vivos del ecosistema.
Las ciudades funcionan principalmente gracias a la energía eléctrica y térmica obtenida en la combustión de deri­vados del petróleo. Las temperaturas en las áreas excesivamente urbanizadas pueden llegar a ser entre 0,6 y 1,3 °C más elevadas que las áreas rurales.

Ciclo de la materia
No se lleva a cabo un recorrido cíclico de la materia, ya que la gran mayoría de los residuos se acumulan en vertederos y se hace muy difícil su reciclaje. Una de las características destacables y preocupantes de estos ecosistemas es el aumen­to progresivo de residuos difíciles de reciclar, como por ejemplo, los plásticos.
Por otro lado, el gasto de agua potable aumenta de forma exagerada y por el contrario, el agua de lluvia se apro­vecha poco, ya que la mayor parte se pierde por el alcantarillado.
Se ha estimado que una ciudad con una población de un millón de habitantes de Europa requiere diariamente un promedio de 11 500 toneladas de combustibles fósiles, 320000 toneladas de agua y 2000 toneladas de ali­mentos. A la vez genera 300000 toneladas de aguas residuales, 25000 toneladas de CO2 y 1 600 toneladas de residuos sólidos.

Sucesiones
En el desarrollo de una ciudad, aunque no pueden definirse las eta­pas características de una suce­sión, se producen continuos cam­bios que aumentan la complejidad y la organización de las ciudades.
El género humano predomina en la población de estos ecosistemas, y su crecimiento aumenta sin me­canismos reguladores. Así, en el año 2000 vivían en las ciudades 2700 millones de personas, y se estima que para el 2030 la pobla­ción mundial urbana será el doble de la actual y alcanzará unos 5100 millones de habitantes.